martes, 11 de enero de 2011

Sin identificar

Quiero un sentimiento anónimo. Que no busque calificativos. Que no merezca calificativos.

Quiero un sentimiento que no goce de definiciones, que tan solo goce de él.

No busco bautizar mis emociones. Eso sería estandarizarlas. Eso sería reducirlas a un parámetro, a un esquema.

Quiero vivirlas. Tan solo vivirlas.

¿Para qué obsesionarse con etiquetas y precios? ¿Para luego tener que ponerse de rebajas porque nadie las ve asequibles?

Prefiero el trueque.

El intercambio.

O incluso regalarlo. No hay nada mejor que regalar un sentimiento y ver que se le da utilidad.

Me encanta emocionarme. Notar que estoy viviendo. Que estoy viva y que lo estoy aprovechando.


-Mira a esos dos que se acaban de dejar con un sabor a tristeza en la boca.

-Ese sabor es horrible.

-¿Y sabes por qué? Porque buscan lo mismo, pero le ponen un nombre diferente. Si se sirven de algo no tiene sentido que quieran...

-Que quieran romper los lazos de igual grosor y tejido solo por que el color de los hilos es diferente.

-Sí, parece que me has comprendido.

-Sí, parece que te voy comprendiendo.

1 comentario: