domingo, 28 de agosto de 2011

No te quedes conmigo

No te salves

No te quedes inmóvil
al borde del camino
no congeles el júbilo
no quieras con desgana
no te salves ahora
ni nunca
no te salves
no te llenes de calma
no reserves del mundo
sólo un rincón tranquilo
no dejes caer los párpados
pesados como juicios
no te quedes sin labios
no te duermas sin sueño
no te pienses sin sangre
no te juzgues sin tiempo

pero si
pese a todo
no puedes evitarlo
y congelas el júbilo
y quieres con desgana
y te salvas ahora
y te llenas de calma
y reservas del mundo
sólo un rincón tranquilo
y dejas caer los párpados
pesados como juicios
y te secas sin labios
y te duermes sin sueño
y te piensas sin sangre
y te juzgas sin tiempo
y te quedas inmóvil
al borde del camino
y te salvas
entonces
no te quedes conmigo.

Mario Benedetti

jueves, 25 de agosto de 2011

Deshumanización

"Alucinadas por el hambre, familias enteras se habían desintegrado: las madres, matado a los hijos a los que no podían alimentar; los hombres, comido perros, y los perros, devorado ancianos moribundos". Esta noche, la libertad.

miércoles, 24 de agosto de 2011

(...)Por eso esta noche deja de hablarme, quédate con esta esencia sólo. Guarda la atmósfera en un tarrito, y ábrelo cuando lo necesites: las realidades se endulzan con el tiempo.

viernes, 19 de agosto de 2011

Biblioteca

Mientras no perdamos la esperanza lloremos como bebés. Riamos como locos. Durmamos como osos. Corramos como linces. Volemos como pájaros. Soñemos como niños. Amemos como jóvenes. Hablemos como viejos.
Porque mientras no perdamos la esperanza lo podremos hacer todo.
Porque si perdemos la esperanza acabaremos viviendo como muertos.

jueves, 18 de agosto de 2011

vacío

Dicen que envidian lo nuestro, lo que no saben es que no tenemos nada.

miércoles, 10 de agosto de 2011

Correo inesperado


Iba a colocarla esta mañana, en su sitio de siempre, con la dejadez de siempre. Ayer se cayó como se cae cualquier objeto sin sentido, como se ha caído tantas veces, pero no sé, tal vez haya sido una esquirla que aun quedaba encendida de aquel fuego: la he abierto.
Hacía mucho tiempo que no la leía.
Y de pronto te he vuelto a ver sonriendo, te he vuelto a ver temblando, desnudo, triste, nervioso, ebrio.
Y te pronto, te he vuelto a besar.
Magia. Ver cómo una carta puede hacer que un fuego se reavive, ver cómo puede volver nítidos los recuerdos manchados por el tiempo y por las lágrimas.
Lo que dejé de comprender, lo he comprendido hoy.
Hoy sé qué veía en ti, hoy lo sigo viendo.
Y hoy sería uno de esos días en los que te recibiría con los brazos abiertos, pero con el corazón entornado, que algo he aprendido.

Sin embargo hoy es efímero, y, casi como un sueño, se apagará al mañana.
De hoy no me acordaré y hoy tú ni lo intuyes.
Pero es bonito.
Saber, que aunque pasen los años, te puedo seguir sintiendo cerca, con la total certeza de que, aquello, nunca va a dejar de calentar del todo.