sábado, 29 de enero de 2011

Decepcionable

Es una lástima que estemos ciegos a la  vida.

Nos derretimos por complacer nuestros caprichos y dejamos de lado todas esas pequeñas cosas que nos podrían hacer felices.
No queremos vivir. Es increíble. Es como si la vida nos asustase, como si nos pareciese demasiado poco ser felices. Es como si el hecho de pensar que nuestros problemas no son tan importantes nos hiciese menos importantes a nosotros.
Como si no pudiésemos evitar pensar que las vidas sin lágrimas y muecas son  incompletas.

Es una lástima que estemos ciegos a la vida, porque jamás veremos lo que significa realmente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario