jueves, 2 de diciembre de 2010

Los ojos del mundo


Camino todas las mañanas por el torrente de vidas y responsabilidades de Nuevos Ministerios.
Todas esas personas siguiendo la misma ruta sin pararse a pensar si quiera si el corazón de la persona a la que acaban de dar con la mochila está latiendo... A veces me planteo si estaremos todos tan ciegos de vida o tan sordos de razón que no seremos capaces de diferenciar a una persona de una piedra.
El ser humano es tan maravilloso y tan egoísta a la vez...
Suelo andar por la rampa mecánica mientras paro la música de mi Ipod, porque se que al final está el hombre del violín, que una de cada dos veces que paso me da la alegría de estar tocando el Canon.
Después siempre son las mismas escaleras mecánicas (de nuevo) y más torrentes de personas. Como si fuesen los glóbulos blancos de la ciudad circulando por las venas subterráneas del metro.
Y llego a mi facultad. Ciencias de la Información.
Me anima saber que hay gente que quiere hacer precisamente eso, informar.
Ser los ojos del mundo.

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